lunes, 21 de enero de 2013

Aprendiendo a montar en bici; errores y miedos de novata


Cogimos las bicis y nos fuimos a un lugar tranquilo para que empezase a coger soltura con la bici. El lugar era una carretera sin salida que acababa en una rotonda, no era un sitio totalmente plano pero para empezar era de lo mejor que había.

Mi primer contacto fue bastante horrible, puse el primer pié en el pedal pero al empezar a moverme y echar el otro pié acababa chocando contra el pedal, era como si me quedase grande. Tras varios intentos logré empezar a moverme, todo está en dar un empujón con un pedal dejando que la bici empiece a andar y dejar de pedalear para dar tiempo al otro pié a colocarse en su sitio. Realmente lo mejor en esos momentos es no pensar mucho.

Ahora que ya sabía empezar tocaba aprender a frenar, punto tremendamente importante a la hora de usar la bici. Al principio tocaba bruscamente el freno y acababa saltando de la bici antes de que esta parase. Estoy muy agradecida de ser chica porque con esa forma de frenar no sería bueno para mi integridad física en el caso contrario. Lo correcto es que cuando sientes que la bici va cogiendo demasiada velocidad o simplemente quieres parar des pequeños toques al freno* tantos como necesites para tu propósito. Deja espacio para poder frenar suavemente. En los casos en los que te vayas a empotrar contra algo no frenes bruscamente, da unos cuantos toques al freno reduciendo la velocidad y esquiva el obstáculo, en mi experiencia es lo mejor que se puede hacer.

Toca aprender a moverse con la bici y mi "maestro" me mandó dar vueltas al rededor de la rotonda. Empecé en el sentido de las agujas del reloj y no tuve problema. Aunque no lo creáis no es tan fácil girar hacia un lado como hacia el otro, cuando cambié el sentido de las vueltas que estaba dando me costó bastante, no lo entendía, ¿por qué para un lado me era fácil y sin embargo para el otro era como si fuese "Goofy"?

El "afilador" se produce cuando las ruedas van más rápido de lo que tu pedaleas, lo notas porque los pies se te escapan de los pedales, lo que tienes que hacer es cambiar de marcha a una más larga ( las marchas son como las del coche).
 Las subidas aun no las controlo, me cuesta demasiado subirlas, en ellas hay que poner una marcha baja y levantar el culo del asiento para poder ayudarse a pedalear con el propio peso del cuerpo.

Recomendaciones:

  • No pienses demasiado las cosas.
  • No tengas miedo ni vergüenza a lo que digan los demás.
  • No te muevas mirando a la rueda porque es más fácil que pierdas el equilibrio.
  • Si notas que se te escapan los pies de los pedales cambia a una marcha más larga.
  • Si vas por un terreno que sube pon una marcha corta.
  • Si te vas a empotrar toca el freno* repetidas veces aminorando la marcha para poder esquivar y si vas a parar date espacio para poder reducir lo suficiente.
  • No pongas los pies en el suelo hasta que la bici no esté parada o esté a punto de hacerlo.

*Yo de momento uso el freno derecho que bloquea las ruedas traseras de mi bici, así reduzco velocidad de una forma más moderada que si tocase el freno delantero y trasero a la vez.

domingo, 20 de enero de 2013

Llegada de la bici y aprendiendo a plegarla/desplegarla

Encargada y pagada la bici a una tienda online tocó esperar a que llegase. Ciertamente esperar desespera sobretodo cuando tienes ganas de empezar a experimentar y en este caso tardó más de lo esperado en llegar.

En cuanto llega, el que va a ser mi "maestro", la monta y se encarga de revisar cómo se plega y desplega para poder enseñarme a hacerlo correctamente sin dañar nada. En un principio parece fácil y las primeras veces lo hago sin problema alguno, pero tras unos días sin tocar la bici al intertar plegarla para llevarla en el coche la parte del manillar salió de su sitio. Cosas que ocurren cuando eres novata.


Sin ninguna idea de cómo solucionarlo la meto como puedo en el maletero. Otra dificultad porque mi maletero es pequeño, tengo un megane coupé de los viejos, y no vale cualquier posición para ponerla.

Bueno el siguiente paso es aprender a montar.

martes, 1 de enero de 2013

Pensando en una bicicleta

Ya hace tiempo que tenía en mente comprarme una bicicleta. Vivo en una urbanización a 3 km de la ciudad y la verdad ese trozo lo podría hacer sin problemas en bici y me evito el odioso tema de aparcar el coche. Pero una vez con la bici en casa, ¿dónde meto la bici? Así llegué a la conclusión de que lo mejor para mí sería una bicicleta plegable.

Entonces hice lo que haríamos todos, meterme en internet a buscar bicicletas plegables. Pero saber cuál es la mejor opción es complicado para una persona que no tiene ni idea de bicicletas y cuya única experiencia con ellas fue de pequeña, hace unos 20 años, cuando mis padres nos llevaban a mi hermana mi prima y a mí a un terreno totalmente llano y sin coches a dar unas vueltecitas y despues a casa.

Pero el destino quiso que pudiese poner una bicicleta en mi vida sin sentir que no sabía lo que compraba. Conocí a alguien que sí sabía de bicicletas y me ayudó en la búsqueda de la adecuada según mis necesidades.

Empezamos a ver qué había en el mercado de bicicletas plegables. La verdad hay mucha variedad pero hay que saber bien lo que uno necesita. Como sabía que iba a desplazar la bici en el coche tocó medir el maletero para saber qué tamaño de rueda elegir. Tengo un megane coupé del 98 y mi maletero es pequeño así que la opció más grande de rueda que podía meter en él era la de 20".

Revisando blogs y páginas sobre plegables llegamos a la conclusión de que la Speed TR de Dahon era una bici estupenda. Pero como yo era una novata en esto y la gran mayoría de las cosas que tiene este modelo no lo usaría hasta muy adelante decidimos buscar una básica a partir de las cosas buenas de la Speed TR, así llegamos a la Speed D7, ambas tienen el mismo cuadro (lo que sería el chasis para un coche) y son ajustables ( se puede andar en la bici en más de una postura).

Elegido ya el modelo tocó buscarla y escoger color. Aunque en la página de Dahon tiene una variedad de colores parece que en españa solo se comercializa con el color baltic (azúl) y el brick (rojo), ante esa "gran" variedad pues he dedidido elegir la roja.

Ahora toca aprender a usarla y crecer juntas.